El IES Celanova Celso Emilio Ferreiro en Celanova (Ourense) ha recibido la distinción del Sello CCB 2019, correspondiente a la categoría de bibliotecas escolares (Educación Secundaria) por su proyecto “El Hilo de Ariadna”, que damos a conocer a continuación con esta entrevista a Isidora Gil, responsable de esta biblioteca escolar:

Nos gustaría que nos presentaras vuestra biblioteca y algunos datos sobre vuestra labor, funcionamiento, público al que prestáis servicio, actividades que desarrolláis, etc.

Nuestra biblioteca es un espacio único y nuestro equipo también. La biblioteca es el espacio y las personas: el equipo, el resto del profesorado, el alumnado, otros miembros de la comunidad educativa. Es un tejido complejo y vivo, dependemos unos de otros y nos retroalimentamos. Como biblioteca de un centro de secundaria abierta a la villa, intentamos que responda a las necesidades de nuestros lectores, heterogéneas en los géneros, en los formatos y en las actividades: desde la alumna de primero de ESO que aún necesita manejar libros de divulgación y literatura adaptados a su edad, al padre de familia que quiere saber más sobre la conducta en la adolescencia, el vecino -que una vez ha sido alumno y conserva su carnet de lector- pidiendo novedades editoriales o el ex-alumno que vuelve de la facultad a visitarnos para llevarse cine, música o poesía de “su” biblioteca. Esto último nos encanta.

Por otro lado, este trabajo es una parte principal de nuestra labor docente, muy motivadora y que en estos momentos estamos echando de menos profundamente.

¿Cómo conocisteis la convocatoria del Sello CCB?

Pues la verdad es que no nos acordamos. La información pudo venir de la Asesoría de Bibliotecas Escolares, de la dirección del centro o de alguna red social. Lo cierto es que practicamos con asiduidad la labor de «sabuesas buscadoras de premios» para conseguir de la administración un poco de reconocimiento ¡y, cuando se puede, algo de dinero!

Recuérdanos, brevemente, en qué consiste el proyecto que ha resultado distinguido con el Sello CCB 2019.

El proyecto se llama «El Hilo de Ariadna» porque pensamos que la biblioteca es una punta de lanza que atraviesa la rigidez del currículo y que puede relacionar áreas, materias, competencias, saberes y gustos con su labor multidisciplinar. Para ello, cada año escogemos un tema conductor, que en el caso de este fue -y está siendo- «Voces de Mujer». Hay que restaurar las telas de la cultura para que las nuevas generaciones puedan ver el mundo desde la mirada femenina. ¿Y si los pintores rupestres fuesen pintoras o entre los constructores de zigurats de Babilonia y Egipto hubiese mujeres? En la educación, en el arte, la ciencia o, en general, la cultura, encontramos muchos hilos que se entrelazan, de diseños tan variados como sus texturas y coloridos, pero siempre con mucha labor de aguja, muchas horas al pie de la rueca del saber o del telar de los sueños.

Nos gustaría saber cómo recibisteis y sentisteis la noticia de ser ganadores del Sello.

Fue una pena recibirla confinados y no poder hacer una celebración visible para el alumnado y la comunidad educativa. Siempre ilusionan los reconocimientos externos, y además, en nuestro caso, poner en el mapa a una pequeña villa del rural gallego es lo más emocionante… y más desde un centro educativo público.

Aunque este año las circunstancias son especiales, hasta ahora ¿os ha repercutido de algún modo …?

Formar parte de un gran equipo de biblioteca ya estimula la ilusión por el trabajo, pero recibir el reconocimiento oficial nos permite justificarla ante el claustro, ante la comunidad educativa y aún fuera de ella, en la sociedad civil a la que enviamos hornadas de ciudadanos cada nueva promoción. Por ahora hemos difundido la noticia por todos nuestros medios, se ha retuiteado y han llegado felicitaciones, pero hasta volver a la normalidad no sabremos a ciencia cierta el alcance de este reconocimiento.  Esperamos que se traduzca en una mayor facilidad para mantener nuestro estatus: dedicación horaria del equipo, apertura en horario extraescolar… y en un mayor conocimiento de nuestras instalaciones y nuestro trabajo.

¿Qué le diríais a aquellas bibliotecas que están indecisas a la hora de presentar sus proyectos a la próxima convocatoria del Sello CCB?

El hecho de elaborar el proyecto ya es un valor en si mismo, y al darle formato y presentarlo a cualquier convocatoria se hace un ejercicio de síntesis y un “revival” de lo realizado que permite valorarlo objetivamente y ayuda a seguir trabajando, potenciando las fortalezas y corrigiendo lagunas. Que se presenten, que ofrezcan lo que hacen. En las bibliotecas se trabaja mucho y bien. Ya no hay ratones, sino personas de nuestro tiempo, con compromiso y voluntad transformadora. No corremos maratones ni ganamos Óscar, pero nuestro trabajo no es menos esforzado ni menos valioso. ¡Que se sepa!

Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, agradecemos la colaboración de Isidora para la elaboración de esta entrevista y damos de nuevo la enhorabuena a todo el equipo por el desarrollo de esta iniciativa.