A través de una entrevista de días anteriores, conocíamos a Mar Pérez Morillo y en esta ocasión es su compañera Concha Jiménez Rivero, quien comparte con nosotros sus impresiones sobre el Grupo de Trabajo de Depósito Legal y Patrimonio Digital que juntas coordinan. Concha es Jefa de Servicio de Depósito Legal de la Biblioteca Nacional de España.
¿Qué significa para ti el CCB? ¿Por qué crees que es importante?
La cooperación entre bibliotecas dependientes de diferentes administraciones adquiere una especial relevancia en lo referente al depósito legal, cuya gestión corresponde a las oficinas de depósito legal de las CCAA y la alta inspección a la BNE, según se reglamenta en la Ley 23/2011, de 29 de julio, de depósito legal.
Gracias al CCB se agiliza el diálogo, el intercambio de experiencias y estrategias entre las bibliotecas y los centros de conservación (la BNE y los otros centros dependientes de las CCAA). Esta relación que promueve el CCB es fundamental para conseguir que ingresen en estos centros de conservación todas las publicaciones editadas en España en cualquier soporte.
¿Cuándo iniciaste tu colaboración con el CCB?
En septiembre de 2016.
¿Qué motivaciones te llevaron a colaborar con el CCB?
Sustituí a la anterior Jefa de Servicio de Depósito Legal, Montserrat Oliván Plazaola, que había formado parte del GT desde sus inicios.
Cuéntanos en qué consiste tu grupo de trabajo: cómo surgió, objetivos, etc.
El sistema de depósito legal estuvo regulado por el Decreto de 23 de diciembre de 1957 hasta que se aprobó la Ley 23/2011. Durante este intervalo de años, con la llegada de las nuevas tecnologías, se produjeron importantes cambios en el mundo editorial que hacían necesaria una nueva ley de depósito legal consensuada por las diferentes administraciones. Así pues, se constituyó el GT con el objetivo de elaborar la Ley que regulara el sistema de depósito legal en España.
Posteriormente, el GT amplió su ámbito al patrimonio digital. Con la aprobación del Real Decreto 635/2015 se regula el depósito legal de las publicaciones en línea. Las especiales características de este tipo de publicaciones, de sus formatos, de sus límites difusos, de la forma de difundirlas, la imposibilidad de exhaustividad y la dificultad de su gestión han hecho necesaria la cooperación entre la BNE y otros centros de conservación a través del GT de Depósito Legal Patrimonio Digital.
Cuéntanos cómo os organizáis los integrantes de este grupo de trabajo: metodología, reuniones, etc.
En la sede colaborativa del GT se cuelgan documentos para que los miembros del GT aporten sus observaciones. También se abren líneas de debate sobre cuestiones que afectan al depósito legal.
Además se celebran dos o tres reuniones cada año en la BNE la a las que asisten los miembros del Grupo. En ellas se abordan los problemas relativos al depósito legal de las publicaciones en cualquier soporte desde la perspectiva de la BNE, de los centros de conservación y de las oficinas de depósito legal.
¿Nos puedes adelantar próximos pasos o acontecimientos que surgirán de tu grupo de trabajo?
Se intentará mejorar la constitución del depósito de algunas publicaciones, como las revistas o los facsímiles.
Damos las gracias a Concha por la información transmitida en esta entrevista que pone de manifiesto la necesaria actuación del Grupo de Trabajo de Depósito Legal y Patrimonio Digital del Consejo de Cooperación Bibliotecaria en la comunidad bibliotecaria. Seguiremos de cerca las próximas actuaciones que surgirán de este grupo.
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