La Biblioteca Pública Municipal Alfonso Camín de Roces ha recibido la distinción del Sello CCB 2022 correspondiente a la categoría de Bibliotecas Públicas: Modalidad más de 10.000 habitantes por su proyecto “No hace tanto: orígenes del barrio de Roces”. Hablamos con Ricardo Onís para conocer un poco más este proyecto.

Nos gustaría que nos presentaras vuestra biblioteca y algunos datos sobre vuestra labor, funcionamiento, público al que prestáis servicio, actividades que desarrolláis, etc.

La Biblioteca Pública Municipal Alfonso Camín de Roces, forma parte de la Red Municipal de Bibliotecas de Gijón y está ubicada en la parte más al sur de la ciudad. Tiene un área territorial muy definida, con mucha proyección sobre el barrio que le vio nacer allá por 1968. Supone el centro cultural, de ocio y de participación de los vecinos.

Como biblioteca pública, sus usuarios son muy “generalistas”, en el sentido que tienen cabida todo tipo de públicos y edades, de hecho, las actividades que se ofertan van dirigidas a todo tipo de usuarios, actividades dirigidas fundamentalmente a la animación de la lectura, además de formación de usuarios en especial con los centros educativos del entorno entre otras actividades que tienen su programación anualmente. Toda nuestra programación viene centralizada y planificada con una vocación de Red, aunque, como en esta ocasión no quita para que un proyecto con carácter individual surja desde una de las bibliotecas.

Centrándonos en la Distinción del Sello CCB ¿cómo conocisteis la convocatoria del Sello CCB? En caso de que lo conocierais con anterioridad, ¿os habéis presentado en anteriores convocatorias?

Conocimos la convocatoria del Sello CCB a través de la propia web del Consejo, seguimos con interés sus publicaciones y convocatorias.

Nunca nos habíamos presentado a convocatorias anteriores, era nuestro primer proyecto de cierta envergadura y queríamos darlo a conocer y compartirlo.

¿Cuándo decidisteis presentaros? ¿Qué os motivó para presentar vuestro proyecto al Sello CCB?

Cuando realizamos el proyecto, inicialmente no fuimos conscientes del alcance y repercusión que tuvo en el barrio y en la ciudad de Gijón, lo que nos empujó a presentarnos a la Distinción, fue nuestra primera experiencia. Queríamos dar visibilidad al proyecto, dar a conocer la experiencia de vida de quienes fueron creciendo con el desarrollo del barrio.

Nos gustaría saber cómo recibisteis y sentisteis la noticia de ser ganadores del Sello.

Literalmente fue un regalo de Reyes. Abrir el correo el día 6 de enero y ver la noticia fue muy emocionante, suponía un reconocimiento, no sólo a un trabajo de año y medio, sino dar visibilidad y un merecido homenaje a una generación nacida a principios del siglo XX y que tanto hicieron con muy pocos medios, mi reconocimiento, este premio, es para ellos.

Podríais presentarnos, brevemente, en qué consiste el proyecto que ha resultado distinguido con el Sello CCB 2022: cuándo surge, con qué objetivos, qué acciones se han llevado a cabo, con qué resultados, etc.

El proyecto surge, nace, desde los propios vecinos del barrio cuando uno de ellos, Sergio Rato, decide publicar la historia, los orígenes del barrio, de cómo fue su infancia. Tomamos el testigo y, a partir de ese texto, fuimos recogiendo los testimonios de las personas mayores que tuvieron esa experiencia de vida. Muchos de ellos aún residentes y, otros, que también tuvieron su vinculación en el barrio y con los que conseguimos contactar. Fue una experiencia de trabajo con más de cincuenta personas. Entrevistas, aportaciones e incluso una campaña para que niños y niñas del barrio interpretasen el hilo narrativo del documental.

Todo el material grabado y recogido supuso un trabajo de cinco meses de producción cuyo resultado fue un audiovisual de más de cuarenta minutos. El resultado es un documental sobre los orígenes de un barrio obrero que se comenzó a construir en la década de los años 50. Es un documental con mucha carga afectiva y muchas emociones.

Los resultados sobrepasaron positivamente nuestras expectativas. Se presentó en uno de los lugares más emblemáticos del barrio, el antiguo Cine de Roces, ante doscientas personas (aforo completo) incluso hubo que colgar el cartel de “no hay billetes” por lo que hubo personas que no pudieron disfrutar de la experiencia colectiva. Acudieron vecinos, representantes de los colectivos vecinales, de los centros educativos y representantes de la corporación municipal. Tuvo repercusión en distintos medios de comunicación, prensa, radio y televisión.

Quisimos dar a conocer el proyecto al resto de la ciudad de Gijón, un proyecto de barrio a un futuro proyecto de ciudad: se presentó en el VIII Festival internacional de cortometrajes Corto Gijón y, ante más de 450 trabajos presentados, fue incluido en su programación oficial como Pase Especial.

Laboratorios Bibliotecarios recoge el proyecto como ejemplo de Buenas Prácticas en bibliotecas con participación ciudadana. La Asociación profesional APEI presentó el proyecto en una jornada sobre Bibliotecas Públicas. También es citada como ejemplo de proyecto comunitario en distintas actividades formativas para profesionales en varias comunidades autónomas.

En breves fechas tenemos un acto en uno de los centros educativos del barrio, en el IES de Roces, con motivo de unas jornadas culturales. Se proyectará el documental a los alumnos y alumnas del centro y a continuación habrá unos minutos para que las personas mayores participantes en el audiovisual cuenten su experiencia vital. Es por lo tanto, un proyecto intergeneracional.

¿Cómo contribuye a vuestra comunidad o la comunidad bibliotecaria? ¿Qué impacto tiene?

Sin duda fue un acontecimiento el día de su presentación, pero durante su elaboración generó una gran expectación ya que muchas de las personas participaban directamente y otras sabían de su elaboración. Tuvo mucha repercusión entre las personas mayores ya que les dimos la oportunidad de dejar su testimonio a generaciones futuras.

Recibir esta Distinción supone un reconocimiento a la labor histórica de los profesionales de la Red Municipal de Bibliotecas de Gijón, labor por una excelencia profesional durante muchos años.

La contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 es un factor esencial en el proyecto. ¿Podéis señalar los elementos más destacados sobre el impacto del proyecto en materia de Agenda 2030?

Como no podía ser de otra manera, los ODS están presentes en nuestro proyecto, unos con mayor profusión que otros. Hay cinco de esos objetivos que tienen claramente repercusión: Educación para la igualdad, Igualdad de género, Ciudades y comunidades sostenibles, Paz, justicia e instituciones sólidas y, Alianzas para lograr objetivos.

¿Qué valores del trabajo relacionáis con la atención a la diversidad y la igualdad de género?

Las mujeres mayores nos contaron cómo era su vida cotidiana y familiar en un contexto determinado de la sociedad española. Esos testimonios nos revelan que, pese al contexto histórico y la sociedad patriarcal del momento, muchas de esas mujeres trabajaban también fuera de casa y contribuían al sustento familiar además de cargar con las tareas domésticas. Da reflejo de un contexto histórico determinado lo que deja su testimonio a generaciones futuras.

¿Cómo se plantea la cooperación con otros sectores o entidades y hasta qué punto es destacable en el proyecto?

La cooperación con otras entidades y colectivos fue fundamental, de hecho, una de las asociaciones del barrio nos cedió el espacio y los medios para su presentación. Conseguimos aglutinar a las tres asociaciones de vecinos y la asociación de Mayores. Los centros educativos también colaboraron y entidades como el Archivo Municipal y el Museo del Pueblo de Asturias fueron también un importante recurso informativo.

¿En qué aspectos, desde que recibisteis la distinción, os ha repercutido ser ganadores del Sello CCB? ¿Habéis percibido mejoras en visibilidad, reputación, etc.?

Sin duda alguna recibir un premio de este tipo es una satisfacción profesional muy grande, pero es mayor por el reconocimiento a los propios vecinos que gracias a su colaboración se ha podido llevar a cabo. La repercusión ha sido muy alta: radio, prensa, televisión y otros canales han reseñado el premio y han dado una gran visibilidad. Hemos recibido felicitaciones desde distintos ámbitos, desde el propio Ayuntamiento, profesionales de bibliotecas, vecinos del barrio… En el barrio el premio se siente como muy suyo, como siempre ha sido la vinculación con ellos, de hecho la creación de la biblioteca surge por iniciativa vecinal, así que es aún mayor la satisfacción.

¿Qué le diríais a aquellas bibliotecas que están indecisas a la hora de presentar sus proyectos para la próxima convocatoria del Sello CCB?

Sin duda alguna, que se animen, que no hay proyectos menores ni mayores, todo trabajo profesional debemos intentar que tenga su visibilidad. Que no importan los medios de los que dispongamos, que cualquier proyecto con rigor puede llegar muy lejos, que incluso con escaso presupuesto se pueden hacer muchas cosas, de hecho, nuestro proyecto tuvo un coste cero. Adelante, no lo dudéis, toda experiencia merece ser conocida y compartida.