Entrevistamos a María Teresa Rivela Martínez por el Día internacional de la Mujer Rural
Gran parte de la superficie de nuestro país está ocupada por zonas rurales. En estos lugares encontramos núcleos de población cada vez más pequeños que luchan contra la despoblación y la falta de servicios y recursos. Consiguen salir adelante gracias al trabajo y las redes de apoyo de los vecinos y los profesionales dedicados a su comunidad.
El pasado 15 de octubre se celebró el Día Internacional de la Mujer Rural. Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria hemos querido ofrecerles un altavoz a las mujeres que trabajan en el medio rural y que se esfuerzan cada día para llevar la cultura y el conocimiento a estas pequeñas comunidades: las bibliotecarias.
Por eso hemos iniciado un ciclo de entrevistas a bibliotecarias del ámbito rural. Con estas entrevistas exploraremos su perspectiva sobre el impacto de las bibliotecas en las zonas rurales y su compromiso con el empoderamiento de las mujeres en su comunidad.
Hoy nos desplazamos hasta Galicia, a la pequeña localidad de Ribadavia, en Ourense. Al frente de la Biblioteca Pública Municipal de Ribadavia se encuentra María Teresa Rivela Martínez. Esta comunidad es muy pequeña, algo envejecida, pero se ubica en un enclave natural único y con un patrimonio histórico de gran relevancia. Su bibliotecaria está convencida de que también se puede innovar en bibliotecas desde lo rural, y no solo desde los grandes núcleos urbanos. El trabajo directo con el usuario en pequeñas poblaciones como ésta es más importante que nunca.
¡Comencemos con la entrevista!
- ¿Podrías hablarnos sobre las características particulares de la comunidad en la que trabajas y cómo influyen en tu labor como bibliotecaria?
- El papel de las bibliotecas en el desarrollo de las comunidades rurales es fundamental. ¿Qué opinas sobre el impacto que tienen las bibliotecas en el progreso de tu comunidad en particular?
- ¿Crees que se puede innovar en el mundo bibliotecario desde lo rural?
- Sabemos que te enfrentas a muchos desafíos como bibliotecaria en una zona rural. ¿Podrías compartir con nosotros cuáles son los retos más significativos que has experimentado en tu trabajo?
- Las mujeres desempeñan roles diversos pero cruciales en las comunidades rurales. ¿Cómo se brinda apoyo específico desde la biblioteca para empoderar a las mujeres en tu área?
- Prestáis especial atención a algún segmento de la población: ¿niños y adolescentes, tercera edad…?
- ¿Podrías compartir una experiencia o anécdota sobre cómo la biblioteca ha beneficiado de manera significativa a las mujeres en tu comunidad rural?
- En el contexto de la educación y la alfabetización, ¿cómo crees que las bibliotecas contribuyen al empoderamiento de las mujeres en tu comunidad?
- La colaboración y las asociaciones son clave para lograr un cambio sostenible. ¿Cuál consideras que es el papel tanto de la biblioteca como de otras instituciones locales en la promoción de la igualdad de género en las zonas rurales?
- Hemos oído hablar del Compromiso de Urueña que se compromete la misión y del desarrollo de la biblioteca rural en la España actual. ¿Podrías darnos tu opinión al respecto y cómo crees que podría inspirar a otras comunidades?
- En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, ¿consideras que hay alguna reivindicación o mensaje que te gustaría compartir en tu papel como bibliotecaria?
- Para finalizar, ¿qué mensaje o consejo te gustaría transmitir a las mujeres en zonas rurales que puedan estar enfrentando desafíos similares a los tuyos?
Mi biblioteca está en Ribadavia, capital de la comarca del Ribeiro y es un concello de poco más de 5000 habitantes. La biblioteca está ubicada en una Casa de Cultura que alberga también el Conservatorio Municipal, el Aula Municipal de Teatro, la CEMIT, un Auditorio y varias salas de reuniones.
Ribadavia es una villa declarada Patrimonio histórico-artístico, con mucha actividad cultural desde siempre, cuna del festival de teatro gallego con Abrente, con una Mostra Internacional de Teatro muy importante, festivales de música como Arteficial, una Festa da Istoria (se escribe así sin h, recreación de una fiesta histórica), Noite Meiga, Feira do Viño do Ribeiro, etc…Es una villa muy activa culturalmente.
Como tal comunidad activa, siempre intento involucrarme en la mayoría de los eventos culturales, enlazándolos con los libros y la labor bibliotecaria, por ejemplo, creando una buena sección local que refleje la importante historia y el arte de la comarca y dándola a conocer a los niños con exposiciones y muestras bibliográficas, exposiciones sobre libros de teatro, una sección específica de viticultura y enología, etc…
Uno de los objetivos que tengo es que una biblioteca en una población pequeña, como la nuestra, debe tener las mismas oportunidades que un usuario de una biblioteca en una ciudad. De ahí que procuro siempre tener las últimas novedades literarias, libros de las temáticas más actuales y llevo a cabo actividades de fomento de lectura, como exposiciones, muestras bibliográficas, cuentacuentos, acceso wifi, ordenadores de acceso público, etc… como en cualquier biblioteca urbana.
De hecho, en la actualidad estoy realizando un proyecto para dar a conocer la Agenda 2030, sobre todo al público infantil con una exposición relacionada con libros infantiles y que tendrá su desarrollo a lo largo del año con más actividades.
Luego, como parte de ese anhelo de dar a los usuarios de un ayuntamiento rural toda la información, tenemos una página web y estamos presentes en las redes sociales Facebook, Twitter e Instagram para dar a conocer toda la actividad de la biblioteca.
Con ese objetivo también de dar acceso a todo el mundo, creamos hace años un punto de lectura en el Asilo Fundación Nuestra Sra. de los Ángeles donde también llevamos a cabo un par de actividades o invitamos al CRA Amencer (Colegios de los pueblos de alrededor) a asistir a actividades de fomento de la lectura.
Totalmente. Dentro de las posibilidades económicas, que a las bibliotecas nos puede limitar, podemos llevar a cabo proyectos innovadores que den visibilidad a la biblioteca, a sus fondos bibliográfico y se relacionen con las últimas tecnologías. Las bibliotecas tienen que ir acorde con los nuevos tiempos y adaptarse para involucrarse con la comunidad, la sociedad y los niños, que serán los futuros usuarios adultos de la biblioteca. No podemos quedarnos estancados en la biblioteca tradicional.
Debemos estar al día con todos los temas actuales y utilizar todos los recursos para acercarnos a la población, como las redes sociales.
El principal desafío es el trabajo en solitario, en esta biblioteca, como en muchas bibliotecas unipersonales, acabas haciendo de todo, desde registro, catalogación, préstamo, selección y compra, gestión de proyectos de fomento de la lectura, actividades culturales, etc. y es por ello por lo que tratas de fomentar la colaboración. Por eso la conexión con otros organismos e instituciones es importantísima. Así, colaboramos y nos nutrimos con colegios de toda la comarca (CEIP Plurilingüe de Ribadavia, IES O Ribeiro, CRA Amencer), con la OMIX de Ribadavia, con el Asilo, con la Aula Municipal de Teatro…
Por otro lado, el presupuesto siempre suele ser limitado, así que haces muchos números para poder atender las desideratas de los usuarios y al final también contribuyes a ser una biblioteca más sostenible, porque para las exposiciones y muestras bibliográficas aprovechas material de reciclaje, fondos de la biblioteca que quieres dinamizar, dibujas y pintas personalmente en vez de comprar plotters, etc.
Pues yo creo que las bibliotecas son las instituciones donde hay una mayor igualdad de género, porque somos mayoría no solo en personal, sino también en usuarios de biblioteca. La mayoría de los lectores, son mujeres, mujeres que no solo leen novela, sino que acceden a los ordenadores, vienen a estudiar y acceden a libros de distintas temáticas, como autoayuda, poesía, sostenibilidad, aficiones y habilidades, recetas saludables, huerto ecológico….
Por otro lado, desde la biblioteca, creo que es fundamental educar en igualdad desde la infancia, por eso siempre hemos llevado a cabo actividades de fomento de la lectura relacionados con la temática de igualdad, desde cuentacuentos hasta muestras bibliográficas dando a conocer mujeres escritoras, científicas o de otros ámbitos. Realizamos una exposición y muestra bibliográfica titulada “Ellas cuentan”, jugando con el doble sentido del verbo, otra de “Mujeres escritoras”, otra sobre la “Historia de la Emancipación de la Mujer” entre otras y, recientemente, este verano con niños del campamento de verano, un cuentacuentos con libros infantiles para fomentar la tolerancia con el colectivo LGBT.
Uno de los colectivos con los que más trabajo es con el infantil. Creo que es fundamental educar y acostumbrar a los niños a venir a la biblioteca, a que conozcan los servicios bibliotecarios y que se convierta en un hábito que contribuya el día de mañana a formar a los futuros usuarios adultos.
Además, tenemos una herramienta importantísima que son los libros, con los que podemos trabajar valores, emociones, igualdad, tolerancia y un montón de habilidades y conocimientos que le valdrán el día de mañana.
Con los adolescentes es más difícil trabajar, y más hoy en día con tantas actividades e intereses mediáticos que tienen. Hemos realizado actividades interesantes en el pasado como talleres de ilustración, cómic o incluso grafiti, pero asisten de modo minoritario. Lo que, si he constatado a lo largo de estos años, es que los niños que asistieron a la biblioteca de pequeños desaparecen a veces durante la adolescencia, pero luego suelen volver a aparecer en edad universitaria y posterior. Les queda esa huella, ese cariño y conocimiento de su biblioteca de referencia local a la que vuelven después de mayores.
Pues no tengo una anécdota en concreto, simplemente que las mujeres acuden a la biblioteca mayoritariamente y aquí encuentran un espacio de lectura y de conversación, conversación sobre libros, recomendaciones y también, como no, de compañía y de relacionarse con los demás. Es como un acto social.
Tengo alguna señora mayor que le da la vida venir a la biblioteca, charlar un poco conmigo, le recomiendo libros que sé que son de su estilo y lógicamente siempre sale el tema personal de que está sola porque tiene al hijo viviendo lejos y que no le gusta lo que sale en la televisión y los libros son su mejor compañía y eso es muy gratificante para mí como persona.
En el contexto de la educación, desde los colegios se está llevando un trabajo muy importante en el que las bibliotecas tenemos un papel de apoyo con la disponibilidad de muchos libros de igualdad y de actividades de fomento de la lectura como cuentacuentos sobre esa temática.
Respecto a la alfabetización, siempre tratas de ayudar a la gente que accede a los ordenadores de la biblioteca a hacer gestiones administrativas, mujeres de mayor edad que tienen más limitados sus conocimientos, que quieren acceder al Sergas, trámites administrativos, hacer currículos, etc., pero aquí al existir una CEMIT en el mismo edificio, ya dan cursos específicos de formación en tecnología para mujeres.
El papel de la biblioteca es fundamental para apoyar a instituciones locales y promocionar la igualdad de género en todos los lugares, no solo rurales. Como ya mencioné, llevamos a cabo actividades que fomentan la igualdad de género, celebramos el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) dando a conocer libros nuevos sobre la temática que vamos variando cada año, desde “Historia de la emancipación”, “Historia del Sufragio Universal” o exposiciones sobre mujeres en distintos ámbitos de trabajo, y también apoyamos la celebración del 25 de noviembre para denunciar la violencia contra la mujer, también siempre relacionado con los libros.
Y como dije anteriormente, la clave es educar y fomentar esos valores desde pequeños, de ahí que nos centremos en el fomento de ellos con actividades infantiles.
Pues yo creo que está bien trasladarlo al papel, dejar constancia y exponer algo que creo que ya estamos haciendo desde hace tiempo en la mayoría de las bibliotecas municipales de España.
En Galicia en concreto, en estos últimos años se ha potenciado la labor bibliotecaria en el rural con la creación de bibliotecas en ayuntamientos pequeños, de menos de 5000 habitantes que es lo que obliga la ley, aunque yo soy partidaria de rebajar a 3000 habitantes la obligatoriedad de tener biblioteca.
También se ha cumplido en Galicia con uno de los puntos del Compromiso de Urueña de crear bibliotecas móviles, ya que se pusieron en marcha desde la Consellería de Cultura las Furgotecas que recorren ayuntamientos de las provincias de Ourense y Lugo de zonas de montaña o más alejadas que no tenían acceso próximo a bibliotecas municipales.
Por otro lado, se hace un reparto equitativo de las subvenciones para fondos bibliográficos y todas accedemos a Ler conta Moito, el programa de actividades de fomento de lectura. Lo único, que habría que aumentar el presupuesto para esos fines, porque se queda escaso a veces para modernizar aún más las bibliotecas, como es el caso de una subvención específica en tecnología para dotar a las bibliotecas de ordenadores, ereaders, ebooks , scanner…
También con GaliciaLe, la plataforma de libros electrónicos de la Red de Bibliotecas de Galicia, se da acceso online a la lectura a todos los usuarios, algo que beneficia también al mundo rural
Por otro lado, creo que contamos con un buen personal bibliotecario, muy formado, con un nivel académico alto en general pero mal compensado, pues la mayoría del personal es licenciado y en cambio sus contratos son de categoría inferior, a pesar de cubrir todas las funciones técnicas de la biblioteca, algo que no se ve en otros servicios administrativos y en eso sí que no cumplirían.
Reivindicar el servicio bibliotecario como esencial y reclamar un mayor apoyo político a la hora de inversiones y presupuesto para poder llevar mejor nuestro trabajo, porque a veces, estando solos, es muy difícil abarcar todo lo que queremos hacer.
Se habla mucho del nuevo papel de las bibliotecas, de modernizar las bibliotecas para atraer usuarios, de transformarlas en espacios versátiles y polivalentes, del valor social de las bibliotecas… pero todo ello se da de bruces con una realidad de bibliotecas unipersonales con falta de recursos y presupuestos y con una necesidad urgente de modernización de espacios, mobiliario, recursos y personal.
El mensaje que les quiero transmitir, sobre todo a las mujeres mayores, porque las niñas y jóvenes ya se acercan a la biblioteca, es que vengan, que se animen a venir a la biblioteca, que pierdan el miedo, que aquí siempre encontraran algo que les pueda interesar, porque algunas piensan que como no les gusta leer, que igual es para intelectuales, que a qué van a ir ellas a la biblioteca. Pero luego se sorprenden al ver que pueden encontrar libros de distinta temática, bien porque están en un grupo de teatro y aquí tenemos muchos libros de teatro, o les gusta la poesía, cocina, libros de autoayuda, de plantas, de mecánica para principiantes, informática, política y un sinfín de temas interesantes.
Desde el CCB, queremos expresar nuestro agradecimiento por el entusiasmo y el gran trabajo de estas bibliotecarias. Las animamos y apoyamos en su continuo esfuerzo por llevar a cabo la importante labor que realizan.
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