Entrevistamos a Carme Asensio Marín por el Día Internacional de la Mujer Rural
Continuamos con nuestro ciclo de entrevistas a bibliotecarias de zonas rurales de España con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, celebrado el pasado 15 de octubre. Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, y en la línea del Compromiso de Ureña, queremos poner en valor la importancia que tienen las bibliotecas públicas y los profesionales que las dirigen para las poblaciones pequeñas.
Muchas de estas poblaciones no cuentan con biblioteca pública propia. Por ello, el servicio de bibliobús es la única garantía de que estos vecinos tengan acceso al conocimiento y la cultura en las mejores condiciones posibles.
Viajamos hasta Cataluña para entrevistar a Carme Asensio Marín, la bibliotecaria responsable, desde 2017, del servicio del Bibliobús Garrigues-Segrià, gestionado por la Central de Bibliotecas de Lleida del Departamento de Cultura de la Generalitat de Cataluña. Previamente también trabajó como técnica bibliotecaria en la Biblioteca del Centro Penitenciario Ponent y en la propia Central de Bibliotecas de Lleida; fue directora de la Biblioteca Central Comarcal de Tàrrega – Germanes Güell durante 24 años, y participó en la creación del Grupo de Bibliotecas Asociadas en la Unesco que recalca la función social, educativa e integradora de las bibliotecas.
- ¿Podrías hablarnos sobre las características particulares de la comunidad en la que trabajas y cómo influyen en tu labor como bibliotecaria?
- El papel de las bibliotecas en el desarrollo de las comunidades rurales es fundamental. ¿Qué opinas sobre el impacto que tienen las bibliotecas en el progreso de tu comunidad en particular?
- El caso del bibliobús es muy particular. ¿Qué idiosincrasia le añade a tu trabajo como bibliotecaria el moverte por distintas zonas rurales?
- Sabemos que te enfrentas a muchos desafíos como bibliotecaria en una zona rural. ¿Podrías compartir con nosotros cuáles son los retos más significativos que has experimentado en tu trabajo?
- Las mujeres desempeñan roles diversos pero cruciales en las comunidades rurales. ¿Cómo se brinda apoyo específico desde la biblioteca para empoderar a las mujeres en tu área?
- ¿Podrías compartir una experiencia o anécdota sobre cómo la biblioteca ha beneficiado de manera significativa a las mujeres en tu comunidad rural?
- En el contexto de la educación y la alfabetización, ¿cómo crees que las bibliotecas contribuyen al empoderamiento de las mujeres en tu comunidad?
- Participaste en la creación del Grupo de Bibliotecas Asociadas en la Unesco que recalca la función social, educativa e integradora de las bibliotecas. ¿Crees que estas funciones son aún más imprescindibles en localidades pequeñas?
- La colaboración y las asociaciones son clave para lograr un cambio sostenible. ¿Cuál consideras que es el papel tanto de la biblioteca como de otras instituciones locales en la promoción de la igualdad de género en las zonas rurales?
- Hemos oído hablar del Compromiso de Urueña que se compromete la misión y del desarrollo de la biblioteca rural en la España actual. ¿Podrías darnos tu opinión al respecto y cómo crees que podría inspirar a otras comunidades?
- En el marco del Día Internacional de la Mujer Rural, ¿consideras que hay alguna reivindicación o mensaje que te gustaría compartir en tu papel como bibliotecaria?
- Para finalizar, ¿qué mensaje o consejo te gustaría transmitir a las mujeres en zonas rurales que puedan estar enfrentando desafíos similares a los tuyos?
Atendemos a 23 municipios de las comarcas de Les Garrigues i El Segrià con periodicidad quincenal o mensual, cada día 2 paradas, una población por la mañana y otra por la tarde. Estas localidades son esencialmente agrícolas, con pocos habitantes, en algunos casos sin escuela y otros con escuelas rurales. Desde el primer día te sientes parte de sus pequeñas comunidades y personalizas al máximo el servicio para poder satisfacer sus peticiones y ofrecerles todas las posibilidades. El trabajo es intenso y exigente, todo debe estar preparado para cada parada y cada persona, del mismo modo, para mí, es sumamente gratificante.
Ofrecen la oportunidad de tener de forma muy actualizada, sencilla y cercana la gran oferta literaria y audiovisual que existe; también poder obtener cualquier información a través de publicaciones periódicas y libros de no ficción de temas que les interesan, favoreciendo así su autonomía y libertad. Son un gran refuerzo para las escuelas; preparamos lotes, les explicamos cuentos siempre que nos visitan, ofrecemos actividades, exposiciones y las dinamizamos, y les hacemos recomendaciones de lecturas y de posibles adquisiciones para sus centros. Para estos ciudadanos el sentimiento de servicio público es muy grande y no lo desaprovechan ni un solo día, tanto si es mensual como quincenal.
Es muy interesante y agradable conocer diferentes realidades, costumbres, paisajes aprender del entorno. Las relaciones personales son cercanas y el trabajo de bibliotecaria también, conoces a cada lectora / lector y sus preferencias, la satisfacción de orientar y acertar en la prescripción de sus lecturas tiene un encanto especial en este trabajo.
Poder dar a conocer los beneficios de la lectura a toda la población, mostrando que siempre hay algo interesante que nos puede agradar y, de este modo, lograr que consideren el bibliobús parte de su comunidad. Las bibliotecas móviles vamos hacia los ciudadanos, estén donde estén, y eso hace que el interés y la curiosidad sea mayor que el de una biblioteca que siempre está allí, pero a la que muchos no entran nunca.
Las mujeres agradecen enormemente todo lo que se les ofrece y en muchos casos compartir lecturas las acerca también emocionalmente. Aprovechan muchísimo las opciones de aprender cosas nuevas incluso en las tareas más tradicionales.
La lectura las anima a tener un momento para ellas, íntimo y tranquilo, pero también a encontrarse, compartir, a pasarse los libros de una a otra. En una de las poblaciones incluso hemos creado un grupo de WhatsApp y les he llamado “Las contrabandistas” nunca sé con certeza quién tiene cada ejemplar, pero siempre los devuelven todos.
En muchos casos son mujeres mayores con un nivel de escolarización básico y el bibliobús les ha abierto un camino muy positivo para poder acceder a la lectura al ritmo de cada una de ellas e incluso a atreverse a leer en su lengua materna a lo que no tuvieron oportunidad cuando eran más jóvenes, eso las satisface y enorgullece. Las más jóvenes valoran mucho la oportunidad que se les ofrece y gozan del placer de compartir ese momento de sorpresa y curiosidad con sus hijos.
Son esenciales porque les acercamos un mundo muy plural, les ofrecemos todo aquello que podrían encontrar en una biblioteca de ciudad promoviendo así una sociedad más equitativa, pero también es cierto que en localidades pequeñas la función social quizás no es tan necesaria, las personas pocas veces están realmente solas, se conocen, conocen sus vidas, comparten en común muchas de sus inquietudes y alegrías, siempre tienen alguien cerca vecinos, familiares, amigos.
Ofrecer las posibilidades de información, cultura y ocio de calidad a la población favorece indiscutiblemente a la igualdad de género, a que las ciudadanas sean activas y autónomas. La labor es de todos y creando una red de colaboración entre asociaciones e instituciones públicas se llega mucho más lejos y nuestros recursos se optimizan.
Es un Compromiso que debería interpelar a todas las instituciones y ensalzar el valor que tiene por la claridad de sus objetivos. La lectura es un derecho esencial que mejora nuestras comunidades.
Las administraciones deberían escuchar más y no tomar decisiones pensando únicamente en las grandes ciudades, con tecnología avanzada e inmediatez. En las zonas rurales todo va un poco más despacio y es más tranquilo. La biblioteca tradicional y los bibliobuses aún juegan un papel muy importante en sus vidas.
El entorno rural a veces es duro, pero también mantiene la belleza de la naturaleza y la huella de las personas que han trabajado y vivido en él. Las mujeres son grandes mediadoras, comprometidas con mejorar la vida de sus comunidades, si aprovechamos todos los recursos a nuestro alcance, las zonas rurales tendrán unas condiciones de vida mejores que garantizarán la igualdad, pero también contribuirán a un mundo más sostenible.
Desde el CCB, queremos expresar nuestro agradecimiento por el entusiasmo y el gran trabajo de estas bibliotecarias. Las animamos y apoyamos en su continuo esfuerzo por llevar a cabo la importante labor que realizan.
Deja un comentario
Estamos a tu disposición a través del perfil social del CCB en Twitter, al que puedes dirigirte desde el siguiente botón.