La Biblioteca Valenciana – Nicolau Primitiu acogió el 30 de mayo de 2025 la II Jornada de Bibliotecas Especializadas, consolidando así una cita que, con carácter bienal, busca fomentar el conocimiento, la colaboración y la visibilidad de estas bibliotecas, además de poner en valor la labor de la Comisión Técnica de Cooperación (CTC) de Bibliotecas Especializadas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB). La jornada abordó temas de interés común y promovió el intercambio de propuestas y experiencias entre profesionales del sector.

Bajo el lema “Bibliotecas EspecIAlizadas. Preparadas para el futuro”, esta edición se centró en los desafíos actuales, especialmente los derivados de la irrupción de la inteligencia artificial, mostrando experiencias colaborativas, así como la situación y las respuestas desde el ámbito profesional, de las asociaciones, colegios profesionales y de las redes y sistemas autonómicos.

Desde la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria se destacó el papel que desempeñan estas bibliotecas en el desarrollo científico, académico y democrático de la sociedad, gracias a su diversidad; y, por su parte, la CTC de Bibliotecas Especializadas hizo hincapié en continuar trabajando en su visibilidad, siguiendo las recomendaciones del Decálogo elaborado para este fin.

Uno de los bloques de la jornada estuvo dedicado a la profesión y a la defensa de sus intereses. En él participaron el Observatorio de Defensa de la Profesión de FESABID, que presentó el informe con las conclusiones de una encuesta sectorial junto a ejemplos de acciones de apoyo, representantes de AEDOM que abordaron el caso de las bibliotecas de Conservatorios Superiores de Música y miembros del Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana, quienes expusieron diversas acciones como la publicación de un documento con requisitos, tareas y temarios para el acceso a puestos de la Administración, la interlocución con fuerzas políticas para incluir reivindicaciones en programas electorales, así como iniciativas contra la censura y la injerencia profesional.

En el bloque centrado en colecciones, servicios y comunidad se presentaron dos casos inspiradores: por un lado, la Biblioteca de L’ETNO, que compartió su experiencia de colaboración con otras bibliotecas y su trabajo directo con la comunidad local, combinando actividades tradicionales con nuevas formas de participación; por otro, el Servicio de Sistemas de Información de Atención a la Ciudadanía y Mejora Continua del Ayuntamiento de Valencia, que mostró cómo ha incorporado herramientas de inteligencia artificial para mejorar la comprensión del lenguaje administrativo por parte de la ciudadanía.

La mesa redonda sobre sistemas bibliotecarios ofreció una panorámica del papel de las bibliotecas especializadas en diversas redes territoriales: Andalucía, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y el CSIC. A través de estas intervenciones se puso de manifiesto la complejidad del trabajo en red y la necesidad de integración para lograr una mayor vertebración del sistema.

En cuanto al papel de la inteligencia artificial en las bibliotecas, se expuso su enorme potencial, pero también sus riesgos. Las cuatro intervenciones del bloque dedicado a esta cuestión permitieron explorar ambas dimensiones.

ValgrAI, desde el ámbito académico y de la investigación, presentó aplicaciones concretas de la IA en el entorno bibliotecario, incluyendo iniciativas para mejorar la accesibilidad.

Desde SEDIC, se abordaron los retos que plantea un desarrollo tan acelerado, subrayando la importancia de la formación, del conocimiento del marco normativo, y de garantizar una gobernanza ética y responsable.

La Biblioteca Nacional de España compartió su trabajo en el uso de IA para el tratamiento de imágenes y textos, la atribución de obras patrimoniales y los procesos técnicos, destacando las dificultades derivadas de la legislación sobre propiedad intelectual.

Finalmente, desde el Observatorio de Inteligencia Artificial de REBIUN se explicó el seguimiento continuo que realizan sobre la evolución de la IA, su impacto en las bibliotecas académicas y científicas, y las acciones formativas desarrolladas para un uso ético y eficaz de estas tecnologías.

Entre las principales conclusiones de la Jornada se destacó que las bibliotecas especializadas son una parte fundamental del tejido bibliotecario, a pesar de su escasa visibilidad. Las alianzas con otras bibliotecas e instituciones se consideran esenciales para acercarse a la sociedad y ganar presencia pública. Aunque la coordinación resulta compleja por cuestiones competenciales, se insistió en la necesidad de seguir impulsando su integración en los sistemas bibliotecarios autonómicos, aprovechando tanto las posibilidades tecnológicas como los marcos normativos existentes o aquellos que aún deben desarrollarse.

También se puso en valor el papel de las asociaciones y colegios profesionales como garantes de la defensa del sector. A través de informes, documentos, interlocución política y acciones concretas, contribuyen a la profesionalización, la salvaguarda del perfil profesional y su visibilidad. Asimismo, se destacó la importancia de compartir buenas prácticas y ejemplos de colaboración, ya que ayudan a mostrar la actividad de estas bibliotecas y a inspirar a otros centros.

Por último, se abordó el impacto de la inteligencia artificial como una herramienta que abre nuevas oportunidades, pero que también implica riesgos, insistiendo en la necesidad de formación específica, de un seguimiento continuo de su evolución, de la deontología, la ética y el cumplimiento de la normativa en su aplicación.