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Entrevista a Roberto Soto, Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM)

A solo unos días de la celebración del Día del Bibliobús, compartimos reflexiones y la actualidad de los bibliobuses en España con quien más sabe de ello: entrevistamos a Roberto Soto, Jefe de Sección de Coordinación de Bibliotecas en la Diputación de León y Presidente de la Asociación de Profesionales de Bibliotecas Móviles (ACLEBIM).

¿Qué significado tiene para ACLEBIM el Consejo de Cooperación Bibliotecaria (CCB)?

Para ACLEBIM es un órgano muy especial, donde siempre nos hemos sentido muy bien acogidos, no en vano, fue en el seno del Consejo de Cooperación Bibliotecaria donde quedó definitivamente aprobada para toda España la celebración del Día del Bibliobús a propuesta nuestra. Creemos por propia experiencia que es el foro ideal para plantear temas que hagan avanzar la profesión bibliotecaria en España.

Y más a título personal, ¿qué te sugiere el CCB?

Personalmente estimo que la existencia del CCB con su forma de organizarse y de trabajar es una gran oportunidad para el sector bibliotecario, tanto para avanzar en el día a día como para ir de la mano en muchos asuntos, bien de actualidad bien de largo recorrido, más allá de los particularismos regionales propios de la actual organización territorial española. Nuestro sector, por ser el específico de la información, necesita más que ninguno la comunicación permanente entre sus agentes y la unidad de acción en su trabajo diario. El Consejo de Cooperación Bibliotecaria es el instrumento idóneo para ello ahora mismo, de fácil accesibilidad y con gran pertinencia en sus temas.

Aunque ACLEBIM es una asociación muy conocida y querida por el sector bibliotecario, ¿nos recuerdas sus orígenes y trayectoria?

ACLEBIM nace a finales de 1998, celebramos este año su vigésimo aniversario. Nació de la inquietud de unos pocos profesionales por defender y dotar de la dignidad precisa a los servicios bibliotecarios móviles, en un momento donde su consideración funcional y organizativa en los distintos sistemas bibliotecarios presentaba muchas carencias. Todo ello sin olvidar el propósito de conseguir una homogeneización en las condiciones laborales, contractuales y salariales.

La historia de ACLEBIM ha sido la consecución continuada de determinados “imposibles” que se han ido materializando en realidades.

Con los años nos hemos ido ocupando de aumentar y actualizar la literatura científica sobre bibliotecas móviles, como la publicación del único manual en español sobre el ramo, titulado La biblioteca móvil (2001), una Propuesta de indicadores para bibliotecas móviles (2007), estudios sobre la situación de los bibliobuses en España (2008), o la traducción al español de las Pautas IFLA sobre Bibliotecas Móviles (2001), todo ello con el objetivo de fijar estándares, poder medir nuestro trabajo y demostrar de forma científica la sostenibilidad de estos servicios.

Por otro lado también hemos trabajado en crear comunidad profesional, de forma que desde 2002 celebramos de forma bienal el Congreso Nacional de Bibliotecas Móviles, del que llevamos ya ocho ediciones, y en el que la participación extranjera es cada vez mayor.

Aprovechando nuestros congresos, también otorgamos los Premios ACLEBIM de Bibliotecas Móviles desde 2007 para reconocer a personas, entidades y servicios su papel destacado en nuestro sector bibliotecario, que con los años enseguida ha ido adquiriendo un carácter internacional.

Nuestra última gran apuesta ha sido la instauración y celebración del Día del Bibliobús, cada 28 de enero, desde 2016.

Aparte de todo ello, y de forma más callada, nos hemos constituido en referente obligado sobre el mundo de las bibliotecas móviles, asesorando  el nacimiento de nuevos servicios, la adquisición de nuevos vehículos, apoyando la redacción de tesis doctorales y otros trabajos de investigación, tanto con nuestra amplia red de contactos como con la vasta literatura científica sobre bibliotecas móviles en texto completo que figura en nuestras web.

Especialmente orgullosos estamos de nuestros contactos con países extranjeros, con los que hemos establecido una dinámica de retroalimentación como son Portugal, donde coorganizamos el I Encontro Luso-Espanhol de Bibliotecas Itinerantes, con Chile donde se nos requirió para exponer nuestro modelo en los albores de sus Red de Bibliomóviles, o más recientemente en Colombia, donde la Red de Bibliotecas de las Cajas de Compensación estudiaron nuestros bibliobuses y nuestra Asociación como modelos a implantar en las zonas castigadas por la guerra en el mismo año de la firma de la Paz.

Los bibliobuses constituyen cada vez más un servicio bibliotecario básico y necesario gracias a la labor que desempeñáis desde ACLEBIM ¿crees que ya cuentan con el reconocimiento que merecen?

Se ha avanzado bastante en este propósito, sin embargo, todavía hay mucho que trabajar, puesto que aún echamos en falta planes de bibliobuses en muchas comunidades autónomas, que proporcionen la estabilidad que estos servicios precisan para el correcto desempeño de sus obligaciones, libres de caprichos en su nacimiento o desaparición. Si los bibliobuses se ocupan de los más vulnerables, su importancia ha de ser prioritaria a la hora de planificar servicios y algo también echamos en falta. Por otra parte, el que los bibliobuses se ocupen del 23 % de la población española con servicio de biblioteca pública, no se ve reflejado en las políticas bibliotecarias, ni de los gobiernos con competencias ni del resto de entidades presentes en el mundo bibliotecario español, bien sean oficiales, profesionales o sin ánimo de lucro.

El Día del Bibliobús va por su tercera edición en este 2018, ¿qué ha supuesto para vosotros el establecimiento de este importante día y su celebración?

El Día del Bibliobús es la gran oportunidad para ganar en visibilidad en relación a nuestros servicios y a su gran labor social y cultural. Los bibliobuses en España son mayoritariamente rurales, mientras que la toma de decisiones y los grupos de presión (incluidos los votantes) son mayoritariamente urbanos. El Día del Bibliobús posibilita hacer llegar nuestro mensaje a estos ámbitos urbanos, donde ni siquiera se nos conoce. Es un gran reto y a la vez una excelente ocasión para conseguirlo.

Por otro lado, contar con una fecha de celebración para todo el territorio nacional es una herramienta más para seguir cohesionando lo que nos encanta denominar la “Gran Familia de los Bibliobuses”, y seguir así reformando lazos entre los que nos dedicamos a este oficio del que tan orgullosos estamos.

¿Qué aspectos destacarías más en la trayectoria, hasta la fecha, de los bibliobuses a nivel nacional?

Si bien es cierto que no hemos conseguido aún la homogeneidad laboral a la que me refería más arriba, los bibliobuses españoles han ganado en profesionalidad, en organización y en modernidad. Ahora mismo, todos se encuentran integrados en sus respectivos sistemas bibliotecarios regionales, compartiendo tecnologías, catálogos, programas de animación lectora, derechos laborales…

Con todo ello, el gran logro de los bibliobuses españoles es llegar con servicios profesionales de calidad donde ningún otro puede, pero siempre de forma sostenible, y con una respuesta incondicional de la población a la que atienden.

¿Cuáles son los objetivos por los que más trabaja ACLEBIM en estos momentos?

Seguimos trabajando en aumentar la visibilidad social y profesional de los servicios bibliotecarios móviles. Sobre esto nunca hay que bajar la guardia. Pero al tiempo, es necesario recalcar la necesidad de planes de bibliobuses que destierren la improvisación y el subjetivismo que tanto daño han hecho a estos servicios.

También creemos importante aumentar su presencia en los órganos de decisión, consulta y asesoramiento del mundo bibliotecario en nuestro país.

Y por último, aumentar las flotas para conseguir que el cien por cien de los españoles cuente con la oportunidad de un servicio bibliotecario a su alcance. Millón y medio de personas carecen de este derecho básico, los bibliobuses, como hemos demostrado sobradamente, son la mejor solución bibliotecaria en su relación calidad-precio, para que no queden descolgados de ámbitos tan fundamentales y de justicia social como la igualdad de oportunidades. Los bibliobuses, como bibliotecas públicas que son, se constituyen en verdaderos centros integrales de recursos y en dinamizadores sociales. No hay justificación para su ausencia allí donde más se les necesita. Es una cuestión de justicia.

A la finalización de esta entrevista a Roberto, nos recuerda con especial cariño el sentimiento que causó entre los profesionales de bibliobuses la noticia relativa a que ACLEBIM recibiera el Premio Nacional al Fomento de la Lectura 2013. Muchos de los compañeros, nos afirma, se enteraron por los medios de comunicación en plena ruta y sirvió para que ese día se vieran tan acompañados en su labor como nunca lo habían sentido.

Desde el Consejo de Cooperación Bibliotecaria, agradecemos sinceramente la siempre predisposición de Roberto a colaborar con nosotros y, especialmente hoy, para la elaboración de esta entrevista. A él, y a todos los compañeros de bibliobuses, les deseamos un muy feliz Día del Bibliobús 2018.

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